Cuando está triste,
siempre entona el mismo soneto
como si ello le calmara lo suficiente,
para no dar rienda suelta
a sus sentimientos.
A mi parecer,
aunque siempre lo niega,
teme no volverla a ver.
Pues al recordar su paso
por
a menudo sueña con ella:
la tierra Santa
y la ciudad blanca
de Sierra Nevada,
cuya imagen sigue grabada,
en lo más profundo de su alma.
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