Eres el rayo de sol que calienta mis mañanas,
alimentando mi cuerpo de besos
y haciendo exhalar mi aliento,
como cuando tocas ritmicamente la guitarra
haciendo vibrar las cuerdas del instrumento.
Eres... Como un mentor
que desea lo mejor para su pupilo.
Pero a quien más me recuerdas,
mi pequeña flor de romero, es a Cupido,
un ángel tan tierno como ciego de amor,
que con el corazón encogido
tensa su arco robándome el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario